Querido quien seas que esté leyendo esta carta:
Acabo de iniciar mi suicidio. Me siento tan solo, tan poco amado. Mi cuerpo sólo es basura que yace desechado y qué decir de mis sentimientos… si no aprecian mi cuerpo, que es lo único que pueden ver ¿Por qué lo harían con mis sentimientos?
Estuve mucho tiempo gritando por ayuda, agité los brazos desesperado intentando que alguien me viera, pero nunca hicieron caso a mis señales. Tan sólo quería que una mirada, por insignificante que fuere, se posara en mí… pero nada: creo que soy invisible.
Tanto tiempo de gritar desesperado me gastó la garganta. Ahora ni siquiera tengo voz para quejarme de dolor.
¡Este es mi último grito de auxilio! Por favor, ayúdame. Acabo de tomar el cuchillo de la cocina y me he hecho varios cortes en los brazos. ¡Está todo lleno de sangre aquí! Tomé unas pastillas y me incliné el frasco sin importarme lo que dijera ¡Sé que si cierro los ojos, no los volveré a abrir!
Por favor, no ignores mi último grito de auxilio… y ahora llora por mí.
Acabo de iniciar mi suicidio. Me siento tan solo, tan poco amado. Mi cuerpo sólo es basura que yace desechado y qué decir de mis sentimientos… si no aprecian mi cuerpo, que es lo único que pueden ver ¿Por qué lo harían con mis sentimientos?
Estuve mucho tiempo gritando por ayuda, agité los brazos desesperado intentando que alguien me viera, pero nunca hicieron caso a mis señales. Tan sólo quería que una mirada, por insignificante que fuere, se posara en mí… pero nada: creo que soy invisible.
Tanto tiempo de gritar desesperado me gastó la garganta. Ahora ni siquiera tengo voz para quejarme de dolor.
¡Este es mi último grito de auxilio! Por favor, ayúdame. Acabo de tomar el cuchillo de la cocina y me he hecho varios cortes en los brazos. ¡Está todo lleno de sangre aquí! Tomé unas pastillas y me incliné el frasco sin importarme lo que dijera ¡Sé que si cierro los ojos, no los volveré a abrir!
Por favor, no ignores mi último grito de auxilio… y ahora llora por mí.
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